La reciente publicación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente al mes de mayo ha generado un amplio debate en el ámbito económico chileno. Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el IPC se situó en un 0,2%, lo que se alinea con las expectativas de los economistas. Este dato es significativo, ya que representa un acumulado del 2,4% en lo que va del año y una ligera disminución en la medición anual, que pasó de 4,5% a 4,4%. Este comportamiento del IPC es crucial para entender las futuras decisiones del Banco Central respecto a la Tasa de Política Monetaria (TPM).
**Desglose del IPC y sus Componentes**
El informe del INE revela que de las 13 divisiones que componen la canasta del IPC, nueve mostraron incidencias positivas en la variación mensual, mientras que cuatro presentaron incidencias negativas. Entre las divisiones que experimentaron aumentos en sus precios, destacan los alimentos y bebidas no alcohólicas, que crecieron un 0,3%, y el equipamiento y mantención del hogar, que aumentó un 1,0%. Estos incrementos aportaron 0,062 y 0,057 puntos porcentuales, respectivamente, al IPC.
Por otro lado, las divisiones que registraron bajas mensuales en sus precios incluyen seguros y servicios financieros, que disminuyeron un 2,2%, con una incidencia de -0,023 puntos porcentuales. En términos de productos específicos, el transporte aéreo internacional tuvo la mayor incidencia positiva, con un incremento del 7,8%, mientras que el vino mostró una caída del 4,5%, lo que refleja la volatilidad en ciertos sectores del mercado.
Este panorama de precios ofrece un respiro a los consumidores chilenos, quienes han enfrentado un contexto inflacionario complicado en los últimos años. La moderación en el IPC puede influir en las decisiones del Banco Central, que se reunirá el 17 de junio para evaluar la política monetaria.
**Expectativas sobre la Tasa de Política Monetaria**
La próxima reunión del Banco Central es un evento muy esperado por analistas y economistas, ya que se anticipa que la baja en la TPM podría ser inminente. Antes de conocer el IPC de mayo, la mayoría de los analistas preveían que el Banco Central comenzaría a reducir las tasas entre junio y septiembre. Sin embargo, con el IPC en niveles más bajos de lo esperado, la posibilidad de un recorte en junio ha cobrado fuerza.
Instituciones como Santander han afirmado que las cifras del IPC confirman una trayectoria inflacionaria más favorable de lo anticipado, sugiriendo que la inflación podría cerrar el año por debajo del 4%. En este sentido, se espera que el Banco Central retome los recortes de tasas en su reunión de junio. Scotiabank también comparte esta perspectiva, argumentando que el Banco Central podría actuar de manera independiente respecto a la política monetaria externa y proceder con un recorte en junio.
El académico Gustavo Díaz, de la Universidad Gabriela Mistral, sostiene que el bajo IPC aumenta las probabilidades de un recorte en junio, aunque algunos analistas, como Felipe Alarcón de Euroamerica, se muestran más cautelosos, sugiriendo que un recorte podría ser más probable en julio o septiembre debido a los riesgos externos que aún persisten.
Por su parte, Carolina Molinare, economista del OCEC-UDP, considera que lo más prudente sería esperar hasta julio para un recorte de 25 puntos básicos en la TPM. Sin embargo, también reconoce que el Banco Central podría evaluar esta opción en la reunión de junio, dada la mayor certidumbre en el mercado internacional y la moderación de factores externos como el precio de los combustibles.
En resumen, el IPC de mayo ha abierto un debate sobre la dirección futura de la política monetaria en Chile. La mayoría de los analistas coinciden en que el Banco Central tiene espacio para reducir la TPM, pero las decisiones dependerán de la evolución de la inflación y de los factores externos que puedan influir en la economía chilena. La próxima reunión del Banco Central será clave para determinar el rumbo de la política monetaria en el país.