La trayectoria política de Gabriel Boric ha estado marcada por un constante proceso de adaptación y respuesta a las demandas sociales y políticas de Chile. Desde su primera cuenta pública en 2022 hasta la más reciente en 2024, Boric ha enfrentado desafíos significativos que han moldeado su enfoque y prioridades como presidente. Este artículo examina la evolución de sus discursos, destacando los cambios en sus mensajes y las reacciones que han suscitado en la sociedad y el Congreso.
### Primer Discurso: Expectativas y Desilusiones
El 1 de junio de 2022, Gabriel Boric ofreció su primera cuenta pública, un evento que se esperaba como un hito de renovación y esperanza tras el estallido social de 2019. En un discurso de 133 minutos, Boric se centró en la necesidad de reconciliación y en la importancia de cerrar el capítulo del proceso constituyente que había comenzado con grandes expectativas. Sin embargo, el plebiscito que se llevó a cabo meses después resultó en un rechazo a la nueva Constitución, lo que dejó al gobierno en una posición complicada.
Durante esta primera intervención, Boric hizo un llamado a la unidad y a la reflexión sobre el estallido social, reconociendo que había sido una expresión de múltiples malestares en la sociedad chilena. A pesar de su tono conciliador, el discurso fue más un esbozo de intenciones que un plan concreto, ya que el gobierno había decidido esperar la aprobación de la nueva Constitución antes de impulsar reformas significativas. Entre los anuncios, destacó la inyección de recursos al Mecanismo de Estabilización de Precios de los Combustibles y la intención de avanzar en la ley de 40 horas laborales, pero la falta de concreción dejó a muchos con un sabor amargo.
### Segundo Discurso: Repriorización y Autocrítica
El 2023 marcó un cambio notable en la retórica de Boric. En su segunda cuenta pública, que se extendió por 216 minutos, el presidente abordó la migración y la seguridad como nuevas prioridades, reflejando un giro en su enfoque tras las derrotas sufridas en el ámbito legislativo y el rechazo del primer proceso constituyente. Boric reconoció que era necesario reordenar las prioridades del gobierno, una admisión que resonó con los ciudadanos que esperaban respuestas más contundentes a los problemas de seguridad y migración.
En este discurso, Boric no solo se centró en las reformas económicas, sino que también hizo una autocrítica sobre el fallido texto de la Convención Constitucional. Afirmó que el proceso no había logrado generar el clima de unidad que la ciudadanía esperaba, lo que había llevado a un aumento de la polarización. Este reconocimiento de errores pasados fue un intento de conectar con un electorado que se sentía frustrado y decepcionado.
Además, el presidente enumeró una serie de iniciativas que dependían de la reactivación de la reforma tributaria, incluyendo el financiamiento de la educación superior y la reforma de pensiones. Sin embargo, a pesar de su insistencia en la necesidad de diálogo y colaboración, el gobierno enfrentó una fuerte resistencia de la oposición y del sector empresarial, lo que llevó a que muchas de estas propuestas quedaran en el aire.
### Tercer Discurso: Compromisos Pendientes y Controversias
En 2024, Boric dedicó parte de su discurso a honrar la memoria de su predecesor, Sebastián Piñera, quien falleció en febrero de ese año. Este gesto de conciliación fue bien recibido, pero su intervención también estuvo marcada por la controversia. Al anunciar la presentación de un proyecto de ley sobre aborto, el ambiente en el Congreso se tornó tenso, con algunos legisladores de la oposición abandonando la sala en señal de protesta.
El discurso de 166 minutos de Boric abordó temas sensibles como la eutanasia, la reforma de pensiones y la negociación colectiva. A pesar de los compromisos asumidos, muchos de estos proyectos aún no han logrado avanzar en el Parlamento, lo que refleja la complejidad del panorama político actual. La realidad legislativa del gobierno ha demostrado que solo aquellas iniciativas que cuentan con el apoyo de la oposición han podido ver la luz, lo que ha limitado la capacidad de Boric para implementar su agenda.
A pesar de los desafíos, el presidente logró concretar algunas iniciativas, como la creación de un nuevo sistema de pensiones y la Ley de Cumplimiento Tributario. Sin embargo, la falta de avances en otros compromisos ha generado críticas tanto desde la oposición como desde sectores de la ciudadanía que esperaban cambios más significativos.
La evolución de las cuentas públicas de Gabriel Boric refleja un proceso de aprendizaje y adaptación a un entorno político complejo. A medida que avanza su mandato, será crucial observar cómo continúa ajustando su enfoque y prioridades para responder a las demandas de la sociedad chilena.