La reciente decisión de la Fiscalía de no perseverar en la investigación penal por aborto contra Cristina Martín, exseremi de la Mujer de Ñuble, ha generado un amplio debate sobre la criminalización del aborto en Chile. Este caso, que se prolongó durante dos años, se inició a raíz de una denuncia presentada por su expareja, quien actualmente enfrenta una investigación por violencia intrafamiliar. La resolución del Ministerio Público, que se basa en la falta de pruebas suficientes para sostener la acusación, plantea interrogantes sobre el tratamiento de las denuncias de aborto y la violencia de género en el país.
La Fiscalía, en su comunicado, subrayó que no se encontraron evidencias que respaldaran la imputación contra Martín. Este hecho ha sido recibido con alivio por la exseremi, quien ha expresado que el proceso ha sido devastador y ha puesto de manifiesto la complejidad de la violencia intrafamiliar, que a menudo se manifiesta de maneras insidiosas y perjudiciales. La abogada de Martín, Francisca Millán, también ha señalado que la criminalización del aborto no solo se manifiesta a través del Código Penal, sino que también está impregnada de prejuicios y sesgos que afectan la forma en que las instituciones abordan estos casos.
### La Criminalización del Aborto y sus Implicaciones Sociales
La criminalización del aborto en Chile ha sido un tema de controversia durante años. A pesar de que el país ha avanzado en la despenalización del aborto en ciertas circunstancias, aún persisten estigmas y prejuicios que afectan a las mujeres que enfrentan esta situación. La experiencia de Cristina Martín es un claro ejemplo de cómo la denuncia de un aborto puede ser utilizada como un arma en el contexto de la violencia de género. La abogada Millán ha destacado que la persecución de Martín se llevó a cabo sin pruebas y con una intensidad desproporcionada, lo que pone de relieve la necesidad de una discusión más profunda sobre la despenalización del aborto en el país.
La exseremi ha manifestado que este proceso no solo ha sido un ataque personal, sino que también ha puesto de manifiesto la necesidad de que las mujeres se sientan seguras al denunciar situaciones de violencia. «Hoy es un asunto público y necesitamos confiar en que la justicia nos va a proteger cuando decidimos denunciar», afirmó Martín. Este llamado a la acción resuena en un contexto donde muchas mujeres enfrentan la violencia de género en silencio, temerosas de las repercusiones que podría tener su denuncia.
### La Respuesta de la Sociedad y el Rol del Estado
La decisión de la Fiscalía ha suscitado reacciones diversas en la sociedad chilena. Por un lado, hay quienes celebran la resolución como un paso hacia la justicia y la protección de los derechos de las mujeres. Por otro lado, hay quienes critican la forma en que se ha manejado el caso, argumentando que la falta de pruebas no debería ser un motivo para desestimar la gravedad de la denuncia. La abogada Millán ha enfatizado que es urgente discutir la despenalización del aborto con seriedad y sin estigmas, para que ninguna mujer vuelva a ser perseguida por decisiones relacionadas con su salud reproductiva.
El rol del Estado en la protección de las mujeres que denuncian violencia intrafamiliar es crucial. La experiencia de Martín pone de relieve la necesidad de que las instituciones actúen con sensibilidad y respeto hacia las víctimas, evitando que se conviertan en objeto de persecución. La violencia intrafamiliar es un problema que afecta a mujeres de todos los contextos, y es fundamental que el Estado garantice un entorno seguro para aquellas que deciden dar un paso al frente y denunciar.
La historia de Cristina Martín es un recordatorio de que la lucha por los derechos reproductivos y la protección de las mujeres en situaciones de violencia es un camino que aún queda por recorrer. La despenalización del aborto y la eliminación de los prejuicios que rodean a este tema son esenciales para garantizar que las mujeres puedan tomar decisiones sobre sus cuerpos sin temor a represalias. La sociedad chilena debe continuar el diálogo sobre estos temas, promoviendo un entorno donde las mujeres se sientan apoyadas y protegidas en sus derechos.