El conflicto legal entre el grupo Automotores Gildemeister y la firma china Sinotruk ha tomado un nuevo giro tras la reciente respuesta de la empresa asiática a la demanda presentada por su filial Fortaleza S.A. Este enfrentamiento, que se ha prolongado durante más de un año y medio, se centra en la terminación unilateral de un contrato de distribución exclusiva de camiones, lo que ha llevado a acusaciones de fraude a la ley y a una batalla judicial que se desarrolla en Chile.
### Antecedentes del Conflicto
El 10 de enero de 2024, Fortaleza S.A. interpuso una demanda contra Sinotruk, buscando una indemnización de más de un millón de dólares por los daños ocasionados tras la finalización de su relación comercial. Fortaleza había sido el distribuidor exclusivo de los camiones de Sinotruk en Chile desde 2007, y el contrato que formalizaba esta relación se firmó en 2015, aunque expiró en 2018. A pesar de la finalización del contrato, Fortaleza argumenta que continuó operando como distribuidor exclusivo hasta febrero de 2023, cuando Sinotruk decidió poner fin a esta relación de manera unilateral.
La demanda de Fortaleza sostiene que, dado que no existía un acuerdo expreso que estipulase la jurisdicción en caso de disputas, el tribunal chileno debería tener competencia para resolver el conflicto. Sin embargo, Sinotruk, que no tiene domicilio legal en Chile, ha argumentado que el tribunal chileno no tiene jurisdicción sobre el caso, lo que ha llevado a una serie de apelaciones y decisiones judiciales que han complicado aún más la situación.
### La Respuesta de Sinotruk
El 22 de octubre de 2025, Sinotruk presentó su respuesta a la demanda, acusando a Fortaleza de intentar llevar a cabo un “fraude a la ley” mediante un artilugio procesal que busca obtener ganancias ilegítimas. La empresa china sostiene que desde la expiración del contrato en 2018, no ha existido ninguna relación comercial formal con Fortaleza, argumentando que cualquier vínculo posterior se estableció directamente con Gildemeister, la matriz de Fortaleza.
Sinotruk también ha señalado que la demanda de Fortaleza es improcedente y que la empresa chilena carece de legitimación activa para presentar la acción. En su defensa, la firma china ha indicado que la relación comercial se ha llevado a cabo a través de contratos de compraventa, y no mediante un acuerdo de distribución, como sostiene Fortaleza. Además, Sinotruk ha alegado que la finalización de la relación se debió a incumplimientos graves por parte de Fortaleza, incluyendo el uso de repuestos no originales y el incumplimiento de metas de ventas acordadas.
### Implicaciones del Caso
Este caso no solo pone de relieve las complejidades de las relaciones comerciales internacionales, sino que también plantea preguntas sobre la capacidad de las empresas para resolver disputas en jurisdicciones extranjeras. La decisión del tribunal chileno de rechazar la excepción de incompetencia presentada por Sinotruk ha sido un paso significativo en el proceso, pero la apelación ante la Corte de Apelaciones de Santiago aún está pendiente.
La situación es un recordatorio de que las relaciones comerciales, especialmente en el contexto de acuerdos internacionales, pueden ser frágiles y están sujetas a interpretaciones legales que pueden variar significativamente entre diferentes jurisdicciones. La resolución de este conflicto podría sentar un precedente importante para futuras disputas entre empresas chilenas y extranjeras, especialmente en el sector automotriz.
A medida que el caso avanza, tanto Fortaleza como Sinotruk se preparan para una batalla legal que podría tener repercusiones significativas en sus operaciones y en el mercado de camiones en Chile. La atención se centra ahora en cómo la Corte de Apelaciones abordará las cuestiones de jurisdicción y legitimación activa, y qué impacto tendrá esto en la relación entre ambas empresas en el futuro.
