En el contexto político actual de Chile, el distrito 9 se ha convertido en un campo de batalla crucial para los partidos de oposición. Este distrito, que abarca comunas como Recoleta, Independencia, Huechuraba, Quinta Normal, Renca, Lo Prado, Cerro Navia y Conchalí, es el escenario de un enfrentamiento entre dos figuras prominentes de la derecha: Guillermo Ramírez, de la Unión Demócrata Independiente (UDI), y Juan Manuel Santa Cruz, de Evópoli. Ambos buscan asegurar uno de los siete escaños disponibles en la Cámara de Diputados, en un contexto donde la izquierda ha dominado en los últimos años.
La situación electoral en el distrito 9 ha sido complicada para la derecha, ya que en las últimas elecciones, cuatro de los siete escaños fueron ocupados por candidatos de izquierda. Sin embargo, el panorama ha cambiado con la exclusión de figuras clave de la izquierda, como Daniel Jadue, quien fue descalificado por el Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel), y otros candidatos que han optado por postularse en diferentes distritos. Esto ha llevado a la oposición a creer que tienen una oportunidad real de cambiar el equilibrio de poder en la zona.
### Estrategias de Campaña: Ramírez vs. Santa Cruz
Ambos candidatos han desarrollado estrategias distintas para captar el apoyo del electorado. Guillermo Ramírez, quien ha sido un rostro conocido en el Congreso tras dos períodos de servicio, confía en su experiencia y en su capacidad para conectar con los votantes. Su campaña está respaldada por la estructura de la UDI y una red de financiamiento más amplia, lo que le permite tener un despliegue significativo en el terreno. Recientemente, Ramírez recibió un aporte de $767 mil de la exprimera dama Cecilia Morel, lo que refuerza su posición financiera.
Por otro lado, Juan Manuel Santa Cruz ha optado por una estrategia más centrada en la cercanía con la comunidad. Sin un cargo legislativo, ha dedicado su tiempo a recorrer el distrito, participar en reuniones vecinales y realizar actividades puerta a puerta. Su campaña se financia a través de recursos del partido y de aportes personales, lo que refleja un enfoque más modesto pero igualmente efectivo. Santa Cruz ha logrado generar un nivel de conocimiento considerable, especialmente gracias a su compañero de fórmula, el presentador de televisión Felipe Vidal, quien podría atraer a votantes indecisos.
La competencia entre ambos se intensifica por el apoyo de los alcaldes locales. La UDI cuenta con dos jefes comunales en el distrito, Agustín Iglesias y Maximiliano Luksic, quienes tienen una influencia significativa en el electorado. La relación entre los alcaldes y los candidatos ha sido cuidadosamente gestionada, con ambos evitando choques directos en sus campañas. Esta coordinación tácita ha permitido que ambos candidatos se presenten como una opción viable para los votantes, sin que uno de ellos se vea perjudicado por el apoyo del otro.
### El Rol de los Alcaldes y la Dinámica Electoral
Los alcaldes juegan un papel crucial en la dinámica electoral del distrito 9. Su apoyo puede ser determinante para movilizar a los votantes y asegurar un escaño para sus candidatos. En este sentido, la UDI ha trabajado para consolidar el respaldo de Iglesias y Luksic, quienes, aunque fueron elegidos bajo la bandera de la UDI, se presentan como independientes, lo que les permite mantener una imagen de neutralidad en la contienda.
La estrategia de Santa Cruz de colaborar con los alcaldes también ha sido efectiva. Su video conjunto con Luksic, publicado antes del inicio oficial de la campaña, fue interpretado como un intento de mostrar unidad y apoyo mutuo. Esta táctica ha sido replicada por Ramírez, quien también ha buscado asegurar el respaldo de los jefes comunales, lo que refleja la importancia de las relaciones locales en la política chilena.
Ambos candidatos son conscientes de que la elección será reñida. En Evópoli, se estima que con un margen de 10 puntos podrían asegurar un escaño, y con 12, incluso lograr un doblaje dentro del pacto. Sin embargo, la presencia territorial y el reconocimiento público de Ramírez son factores que podrían inclinar la balanza a su favor. En la UDI, hay confianza en que Ramírez no solo mantendrá la representación del partido, sino que podría hacerlo con una ventaja considerable sobre su competidor.
La contienda en el distrito 9 es un reflejo de las tensiones y dinámicas que caracterizan la política chilena actual. A medida que se acercan las elecciones, la atención se centrará en cómo ambos candidatos logran movilizar a sus bases y atraer a los votantes indecisos, en un contexto donde cada voto cuenta y el futuro político del distrito está en juego.
