En los últimos años, el casco histórico de Santiago ha experimentado un notable descenso en su valor comercial, lo que ha llevado a la capital chilena a perder su estatus como el área más cara de América Latina para la venta de locales comerciales. Este fenómeno no solo refleja cambios en el mercado inmobiliario, sino también una serie de factores sociales y económicos que han afectado la dinámica de la comuna.
La situación actual del casco histórico de Santiago es un reflejo de una serie de eventos que han impactado su atractivo. Desde el estallido social en octubre de 2019, que trajo consigo una ola de inseguridad y un aumento del comercio informal, hasta la pandemia de COVID-19, que alteró aún más la actividad económica, el centro de la capital ha visto cómo su valor comercial se ha desplomado. Según datos de la consultora Colliers, el valor por metro cuadrado en el Paseo Ahumada, que en marzo de 2019 alcanzaba los US$ 36.119, ha caído a US$ 14.332, lo que representa una disminución del 60% en un periodo de seis años.
### Factores que Contribuyen al Declive
El director ejecutivo de Colliers, Jaime Ugarte, señala que la baja en los precios no es un fenómeno aislado, sino que responde a una tendencia generalizada en el casco histórico. La inseguridad ha llevado a muchas empresas a trasladar sus oficinas a sectores más seguros de la ciudad, lo que ha reducido significativamente el flujo de personas en el área. Este éxodo de empresas ha tenido un efecto dominó en el comercio local, ya que muchos de los trabajadores que solían almorzar y comprar en el centro ya no están presentes. Además, la proliferación del comercio ambulante ha afectado la percepción de seguridad y limpieza en las calles, contribuyendo al deterioro del espacio público.
El exalcalde de Santiago, Felipe Alessandri, menciona que el declive comenzó con el estallido social, que interrumpió un periodo de crecimiento y revitalización del casco histórico. La administración municipal posterior, que buscó democratizar el espacio, resultó en un aumento del comercio informal, lo que ha complicado aún más la situación. Alessandri critica la gestión de la exalcaldesa Irací Hassler, argumentando que no se tomaron las medidas necesarias para controlar el comercio ambulante y mejorar la seguridad en el área.
### Cambios en el Ranking de Ciudades
El impacto de estos factores ha llevado a que Santiago caiga al cuarto lugar en el ranking de las ciudades más caras de América Latina para la venta de locales comerciales. Actualmente, Ciudad de México lidera la lista con un valor de US$ 19.174 por metro cuadrado, seguido por Bogotá y Sao Paulo, que han superado a Santiago en este aspecto. Lima y Buenos Aires también han visto reducciones en sus valores, pero no tan drásticas como las de la capital chilena.
La caída en el valor de los locales comerciales en Santiago contrasta con el comportamiento de otras ciudades de la región. En el caso de Perú y Argentina, la inestabilidad política y la alta inflación han influido en la disminución de sus mercados inmobiliarios. Sin embargo, el caso de Santiago es más complejo, ya que involucra una combinación de factores sociales, económicos y de seguridad que han afectado la confianza de los inversores y comerciantes.
### Perspectivas Futuras
A pesar de la situación actual, hay indicios de que el casco histórico de Santiago podría estar en camino a una recuperación. Jorge Alessandri, actual alcalde de Santiago, ha implementado medidas para mejorar el espacio público, lo que ha comenzado a dar resultados. La vacancia de locales comerciales ha disminuido significativamente, pasando del 8,58% en el segundo semestre de 2024 a solo 1,1% en la primera mitad de 2025. Este repunte se atribuye en parte a la actividad de organismos estatales que han comenzado a establecerse nuevamente en el centro.
Victoria Lanas, analista de la consultora CBRE, señala que el mercado de oficinas en Santiago también ha mostrado signos de dinamismo, lo que sugiere un cambio en la tendencia de las empresas que habían abandonado el área. Sin embargo, el valor promedio de los locales comerciales sigue siendo el más bajo de todos los submercados de la Región Metropolitana, aunque ha comenzado a mejorar con un aumento del 7% en el último semestre.
El director de Colliers es optimista sobre el futuro de Santiago Centro, sugiriendo que la mejora en las políticas de seguridad y un entorno político más favorable podrían contribuir a la revitalización del área. La clave para el resurgimiento del casco histórico radica en la implementación efectiva de medidas que aborden la delincuencia y regulen el comercio ambulante, lo que podría devolver la confianza a los inversores y comerciantes en la zona.