La economista belga Marianne Bertrand, reconocida por su trabajo en el mercado laboral y la influencia de los grupos de interés en la política, ha compartido su visión sobre la evolución del capitalismo en Estados Unidos. Con una trayectoria académica destacada, Bertrand ha sido profesora en la Escuela de Negocios de la Universidad de Chicago desde el año 2000 y es considerada una de las economistas más citadas a nivel mundial. Recientemente, fue incluida en la lista de candidatas al Nobel 2025, lo que resalta su relevancia en el campo de la economía.
En una conversación reciente, Bertrand analizó cómo las decisiones del gobierno de Donald Trump han influido en la forma en que las empresas operan en el país. Según ella, aunque no hay cifras concretas, hay suficientes ejemplos que sugieren un cambio significativo en la concepción del capitalismo estadounidense. Este cambio se manifiesta en la intervención del gobierno en las empresas, algo que no se había visto de manera tan abierta en la historia reciente del país.
### La Intervención del Gobierno en el Capitalismo
Bertrand señala que la adquisición de participaciones gubernamentales en empresas, aunque históricamente ha ocurrido en momentos de crisis, se está convirtiendo en una práctica más común. Este fenómeno, que ella describe como un nuevo “capitalismo de Estado”, implica que las empresas están cada vez más sujetas a las órdenes de la Casa Blanca. Esta situación crea un ambiente de presión donde las empresas sienten que deben cumplir con las demandas gubernamentales para evitar repercusiones negativas.
Un ejemplo que Bertrand menciona es la reciente regulación sobre las visas H-1B, que impone costos adicionales a las empresas que dependen de ingenieros de software extranjeros. Esta normativa no solo afecta la operación de las empresas, sino que también les otorga a los legisladores un poder considerable para influir en sus decisiones. Bertrand argumenta que esta dinámica es un componente clave del capitalismo de Estado, donde las empresas se ven obligadas a adaptarse a las exigencias del gobierno para eludir costos adicionales.
La economista también destaca que, aunque históricamente las empresas han buscado favores del gobierno a través de donaciones a campañas políticas, la situación actual parece estar llevando esta práctica a un nuevo nivel. La eliminación de límites en el gasto electoral por parte de la Corte Suprema en 2010 ha exacerbado la preocupación por la corrupción en la política estadounidense, lo que a su vez ha permitido que los grupos de interés ejerzan una influencia aún mayor.
### La Concentración de Poder Económico y Político
Bertrand advierte que la concentración de poder económico en Estados Unidos ya era alta, pero que la situación actual podría estar llevando a una alineación aún más estrecha entre el poder económico y el político. Este fenómeno crea un círculo vicioso donde el poder económico refuerza el poder político y viceversa. Un ejemplo claro de esto es la familia Trump, que ha visto un aumento significativo en su riqueza gracias a su influencia política.
La economista también menciona que la intervención política en las empresas no solo se limita a la adquisición de participaciones, sino que se extiende a la imposición de aranceles y regulaciones que afectan la competencia. Bertrand sostiene que esta tendencia está poniendo en peligro la libre competencia en Estados Unidos y en otras partes del mundo, lo que podría tener repercusiones a largo plazo para la economía global.
Además, Bertrand señala que la falta de coordinación entre las empresas y las universidades está dificultando la resistencia a estas presiones. En lugar de unirse para enfrentar las demandas del gobierno, las instituciones parecen estar más preocupadas por su supervivencia a corto plazo, lo que podría tener efectos perjudiciales en el futuro.
La economista concluye que la situación actual podría estar debilitando la posición de Estados Unidos como modelo a seguir en el ámbito global. La capacidad del país para contrastar su enfoque con el de China está disminuyendo, lo que permite a este último ganar terreno en términos de influencia internacional. Bertrand enfatiza que el Estado de derecho es fundamental para mantener la integridad del sistema, y que es crucial invertir en educación cívica para que la población comprenda la importancia de estos principios.
En resumen, la perspectiva de Marianne Bertrand sobre el capitalismo estadounidense revela un panorama complejo y preocupante. La creciente intervención del gobierno en el sector privado, la concentración de poder y la falta de coordinación entre las instituciones son factores que podrían redefinir el futuro económico del país y su papel en el mundo.