En el contexto del debate sobre la Ley de Presupuestos 2026, el Ministro de Hacienda, Nicolás Grau, ha defendido la decisión del gobierno de eliminar la glosa republicana, una medida que tradicionalmente permitía a los nuevos gobiernos contar con recursos de libre disposición al asumir el poder. Esta propuesta busca otorgar mayor libertad a la próxima administración para reasignar recursos según sus prioridades, en lugar de estar atada a un presupuesto predefinido por el gobierno saliente.
### La Glosa Republicana y su Eliminación
La glosa republicana ha sido un mecanismo utilizado en Chile para facilitar la transición entre gobiernos. Este sistema permitía que el nuevo presidente tuviera acceso a un monto específico de recursos que podía utilizar a su discreción durante su mandato. Sin embargo, el gobierno actual ha decidido reemplazar esta práctica por una opción que permite al nuevo mandatario reasignar hasta 700 millones de dólares en el presupuesto, pero con ciertas restricciones y bajo un marco de control y transparencia.
Grau explicó que la eliminación de la glosa republicana responde a la necesidad de evitar que se mantengan recursos sin un propósito claro. «Nuestra propuesta le da más libertad a la siguiente administración», afirmó el ministro, enfatizando que el nuevo gobierno podrá decidir cómo y dónde utilizar esos recursos, en lugar de estar limitado a las decisiones tomadas por el gobierno anterior. Esta flexibilidad se informará trimestralmente al Congreso, lo que asegura un nivel de supervisión sobre cómo se utilizan los fondos.
La propuesta del gobierno se basa en recomendaciones de la Comisión para el Gasto Público, que sugirió que el nuevo presidente tuviera la capacidad de reasignar recursos entre partidas durante el primer semestre de su mandato, sin aumentar el gasto total. Aunque la comisión había sugerido un límite del 10% del presupuesto total, el gobierno ha optado por un enfoque más conservador, proponiendo un límite de menos del 1%.
### Desafíos en la Contención del Gasto
Uno de los puntos críticos que ha surgido en el debate es la dificultad que enfrentan los gobiernos para contener el gasto público. Grau reconoció que, aunque existe un consenso general sobre la necesidad de limitar el aumento del gasto, las propuestas que emergen suelen ser contradictorias, ya que muchos políticos abogan por incrementos en el gasto. «Es normal que la administración que dirige el país haga un esfuerzo mayor por contener el gasto que el resto», comentó el ministro, reflejando la tensión inherente en la gestión fiscal.
El ministro también destacó que, a pesar de las críticas a la eliminación de la glosa republicana, esta medida es eficiente para contener el gasto. La propuesta busca equilibrar la necesidad de flexibilidad en la gestión de recursos con la responsabilidad fiscal, un aspecto que ha sido objeto de debate en el contexto de la economía chilena.
Grau subrayó que, durante su administración, se espera un crecimiento del PIB per cápita del 1.6% anual, lo que representa un aumento significativo en comparación con el crecimiento del 0.6% registrado entre 2014 y 2021. Este crecimiento es un indicador positivo de la salud económica del país y refleja la intención del gobierno de fomentar un entorno más favorable para el desarrollo económico.
La propuesta de eliminar la glosa republicana y permitir una mayor flexibilidad en la reasignación de recursos es un paso audaz que busca modernizar la gestión fiscal en Chile. Sin embargo, también plantea interrogantes sobre cómo se manejarán las prioridades de gasto en un contexto donde la contención del gasto es una preocupación constante. La respuesta a estas preguntas será crucial para el éxito de la política fiscal del país en los próximos años.