La carrera por la Secretaría General de la ONU se intensifica a medida que se acerca el final del mandato de António Guterres. Con el periodo del actual secretario general a punto de concluir, las especulaciones sobre su sucesor han comenzado a tomar forma. Entre los nombres que suenan con fuerza, destaca Rebeca Grynspan, una política costarricense con una trayectoria internacional impresionante. Su candidatura se presenta en un contexto donde la rotación del cargo favorece a los latinoamericanos, lo que la convierte en una de las principales competidoras en esta contienda.
Grynspan, quien fue vicepresidenta de Costa Rica en 1994, ha acumulado una vasta experiencia en el ámbito internacional. Su carrera incluye roles significativos en la ONU, donde trabajó como secretaria general adjunta bajo Ban Ki-Moon y como administradora asociada del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Actualmente, se encuentra al frente de la Conferencia sobre Comercio y Desarrollo de la ONU, donde ha logrado importantes avances en negociaciones internacionales. Su capacidad de negociación ha sido destacada, especialmente en el contexto de la Iniciativa del Mar Negro, un acuerdo que permitió la exportación segura de cereales desde Ucrania, lo que tuvo un impacto positivo en los precios globales de alimentos.
### Trayectoria Académica y Política
Rebeca Grynspan nació en San José, Costa Rica, en 1953, en una familia judía de raíces polacas. Su formación académica es notable; estudió economía en la Universidad de Costa Rica y obtuvo un máster en Economía en la Universidad de Sussex. Además, ha sido reconocida con doctorados honorarios en universidades como Salamanca y Extremadura, lo que subraya su contribución al ámbito académico y profesional.
En el ámbito político, Grynspan ha sido una figura destacada en el Partido Liberación Nacional, un partido socialdemócrata en Costa Rica. Durante su tiempo como vicepresidenta, el país experimentó un cambio hacia políticas económicas de centroderecha. A lo largo de su carrera, ha ocupado diversos cargos en organismos internacionales, incluyendo la presidencia del Instituto Internacional del Medio Ambiente y el Desarrollo y la secretaría general de la Conferencia Iberoamericana.
Uno de los hitos más significativos de su carrera fue su nombramiento en 2021 como la primera mujer en liderar la Conferencia de Comercio y Desarrollo de las Naciones Unidas (UNCTAD). Este logro no solo es un testimonio de su capacidad, sino que también resalta la importancia de la representación femenina en posiciones de liderazgo a nivel global.
### La Diplomacia de Grynspan
La habilidad de Grynspan para manejar situaciones complejas ha sido puesta a prueba en diversas ocasiones. Su enfoque diplomático le ha permitido evitar confrontaciones abiertas, como fue el caso de las tensiones con la administración de Donald Trump. Esta capacidad de diálogo y construcción de consensos la posiciona como una candidata favorable, especialmente en un contexto donde el apoyo de Estados Unidos es crucial para la elección del nuevo secretario general.
Uno de sus logros más destacados, la Iniciativa del Mar Negro, es un claro ejemplo de su destreza como negociadora. Este acuerdo, alcanzado entre la ONU, Turquía, Rusia y Ucrania, permitió la exportación de más de 32 millones de toneladas de grano y otros productos alimentarios a 45 países, lo que contribuyó a la estabilización de los precios de alimentos a nivel mundial. Su papel en estas negociaciones le valió el Premio Doha al Mejor Negociador del Año, un reconocimiento que resalta su impacto en la diplomacia internacional.
Grynspan ha expresado su compromiso con la ONU y su visión sobre el papel de la organización en el mundo actual. En una reciente entrevista, afirmó que la ONU no fue creada para llevar a la humanidad al paraíso, sino para salvarla del infierno, enfatizando la necesidad de un enfoque pragmático en la resolución de conflictos globales.
A medida que se acerca la fecha de nominación para la Secretaría General, Grynspan se presenta como una candidata sólida, no solo por su experiencia y logros, sino también por su capacidad de diálogo y su enfoque en la construcción de soluciones. En un entorno donde la diversidad y la inclusión son cada vez más valoradas, su candidatura podría marcar un hito en la historia de la ONU, siendo la primera mujer en ocupar este cargo.
En la lista de posibles candidatos también se encuentran figuras como Michelle Bachelet, Alicia Bárcena y María Fernanda Espinosa, todas con experiencia en organismos internacionales. Sin embargo, la trayectoria y el enfoque de Grynspan la destacan en esta contienda, lo que podría ser un factor decisivo en su camino hacia la Secretaría General de la ONU.