En un contexto de creciente tensión entre Venezuela y Estados Unidos, el gobierno venezolano ha intensificado sus esfuerzos para preparar a la población civil ante posibles agresiones externas. Este sábado, se llevó a cabo una jornada de adiestramiento militar en las calles de Caracas, donde se instruyó a civiles en el uso de armamento y tácticas de defensa. Esta iniciativa, impulsada por el presidente Nicolás Maduro y el ministro de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, busca involucrar a los ciudadanos en la defensa de la patria, en medio de amenazas de consecuencias «incalculables» por parte del gobierno estadounidense si no se acepta el retorno de migrantes deportados.
La jornada de adiestramiento, parte de las Brigadas Comunitarias Militares para la Educación y la Salud, fue anunciada por Maduro en un discurso en el que enfatizó la importancia de la unidad y la defensa nacional. Cabello, vestido con uniforme militar, instó a todos los venezolanos, independientemente de su inclinación política, a unirse a esta causa. «Lo más importante aquí es que amen y estén dispuestos a defender la patria», afirmó Cabello, quien también mostró un folleto titulado «Método Táctico de Resistencia Revolucionaria» (MTRR), que detalla cómo utilizar armas y cómo la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) se prepara para enfrentar al «enemigo».
El evento tuvo lugar en el barrio de Petare, conocido por ser uno de los más populares y, a la vez, conflictivos de Caracas. Durante la jornada, los militares ofrecieron talleres a grupos de aproximadamente 30 voluntarios, donde se les enseñó a manejar armas, así como técnicas de camuflaje, supervivencia y defensa personal. La respuesta de la población ha sido notable, con muchos ciudadanos mostrando su disposición a participar en estas actividades de adiestramiento.
Una de las participantes, Luzbi Monterola, de 38 años, expresó su motivación para aprender a defender su país: «Vengo a aprender para poder defender lo que realmente me importa, que es mi patria, mi tierra, mi nación, Venezuela. No le tengo miedo a nada ni a nadie». Este tipo de declaraciones refleja un sentimiento de patriotismo y determinación entre los ciudadanos que se están sumando a esta iniciativa.
La situación en Venezuela ha sido tensa en los últimos años, marcada por una crisis económica y social que ha llevado a millones de venezolanos a emigrar en busca de mejores oportunidades. Las relaciones con Estados Unidos se han deteriorado, especialmente bajo la administración del expresidente Donald Trump, quien implementó sanciones económicas severas y apoyó intentos de derrocar al gobierno de Maduro. En este contexto, el gobierno venezolano ha optado por militarizar la defensa nacional y movilizar a la población civil como una estrategia para enfrentar lo que consideran una amenaza inminente.
**La Respuesta Militar y la Participación Civil**
El adiestramiento militar de civiles no es un fenómeno nuevo en Venezuela, pero ha cobrado relevancia en el contexto actual. La FANB ha estado involucrada en diversas actividades de defensa y seguridad, y la participación de civiles en estas iniciativas se ha vuelto un componente clave de la estrategia del gobierno. La idea es que, en caso de un conflicto, la población esté preparada para actuar y defender su territorio.
El gobierno ha argumentado que la participación civil es esencial para fortalecer la defensa nacional. Sin embargo, esta estrategia también ha sido objeto de críticas, tanto a nivel nacional como internacional. Algunos analistas advierten que militarizar a la población civil puede llevar a un aumento de la violencia y a una mayor represión de la disidencia. La historia reciente de Venezuela está marcada por protestas y enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad, lo que ha generado un clima de tensión y desconfianza.
A pesar de las críticas, el gobierno de Maduro continúa promoviendo estas iniciativas como una forma de empoderar a la población y fomentar un sentido de unidad y resistencia. La retórica oficial enfatiza la necesidad de estar preparados ante cualquier eventualidad, y el adiestramiento militar se presenta como una respuesta a las amenazas externas, especialmente de Estados Unidos.
**Implicaciones para la Seguridad Regional**
La militarización de la defensa civil en Venezuela también tiene implicaciones para la seguridad regional. Los países vecinos observan con atención cómo se desarrolla esta situación, ya que un conflicto en Venezuela podría tener repercusiones en toda América Latina. La migración masiva de venezolanos ha sido un tema candente en la región, y cualquier escalada de violencia podría agravar aún más esta crisis humanitaria.
Además, la respuesta de otros países ante la militarización de la población civil en Venezuela podría influir en las relaciones diplomáticas y en la cooperación regional en temas de seguridad. La comunidad internacional ha expresado su preocupación por la situación en Venezuela, y el enfoque del gobierno de Maduro podría complicar aún más los esfuerzos para encontrar una solución pacífica a la crisis.
En resumen, la reciente jornada de adiestramiento militar en Venezuela refleja un intento del gobierno de movilizar a la población civil en un contexto de creciente tensión internacional. La participación de los ciudadanos en estas actividades plantea preguntas sobre el futuro de la seguridad en el país y en la región, así como sobre las posibles consecuencias de esta militarización en la vida cotidiana de los venezolanos.