Un episodio de angustia y adrenalina vivió la animadora Raquel Argandoña durante un viaje que la llevó desde Aruba a Santiago de Chile. En un momento de apuro, mientras se encontraba en el aeropuerto de Panamá, se dio cuenta de que su preciado reloj Rolex, un regalo que se hizo a sí misma por su cumpleaños número 60, había desaparecido. Este reloj, que tiene un valor de aproximadamente 20 millones de pesos, se convirtió en el centro de una historia que mezcla el estrés de los viajes con la incertidumbre de un robo.
La situación comenzó cuando Raquel y su acompañante, José, se encontraban en el aeropuerto de Panamá, donde tenían poco tiempo para hacer su conexión. Con la presión de no perder el vuelo, la animadora pasó por un control de seguridad donde le solicitaron que se quitara el reloj y lo guardara en su bolso. Tras pasar por el detector de metales, el dispositivo sonó, lo que llevó a una exhaustiva revisión que dejó a Raquel y a su compañero nerviosos por la inminente partida del avión.
### La angustia de un robo en el aeropuerto
Una vez a bordo del avión, Raquel se dio cuenta de que su reloj no estaba en su bolso. La angustia se apoderó de ella al darse cuenta de que había sido víctima de un robo. «Veo la billetera, veo el dinero y el reloj no estaba. Empiezo a abrir los cierres y el reloj no estaba. Le dije: ‘José, me robaron el Rolex’», relató la animadora. La situación se tornó crítica cuando, al intentar buscar ayuda, se le ofrecieron dos opciones: hacer la denuncia en Chile o bajarse del avión y pagar una multa. Optando por la segunda opción, Raquel decidió regresar al lugar donde había pasado por el control de seguridad.
Al llegar, se encontró con que el personal que había estado allí ya no estaba. Sin embargo, no se dio por vencida y exigió ver las grabaciones de las cámaras de seguridad. «Nunca me habían revisado tanto», comentó, refiriéndose a la exhaustiva revisión que había sufrido. La animadora, conocida por su carácter fuerte, no dudó en hacer valer su posición como figura pública y solicitó que le mostraran las imágenes del momento en que pasó por el control de metales.
### La recuperación del Rolex y la celebración posterior
Finalmente, tras insistir en su solicitud, un funcionario accedió a revisar las pertenencias de Raquel nuevamente. Después de un proceso que pareció interminable, el reloj fue encontrado en una de las bandejas de inspección. «No le alegué nada, ni le dije que ustedes son… Me tiritaba todo, pero nunca lloré nada y estaba exigiendo», relató Raquel, quien se sintió aliviada al recuperar su preciada pertenencia.
Una vez que el reloj fue recuperado, Raquel y su compañero pudieron reprogramar su vuelo y, mientras esperaban, decidieron celebrar la recuperación del Rolex en uno de los mejores restaurantes del aeropuerto. Este episodio no solo resalta la angustia que puede surgir en situaciones de robo, sino también la determinación de una figura pública que no se deja intimidar por las adversidades.
La historia de Raquel Argandoña es un recordatorio de que, a pesar de las dificultades que pueden surgir durante los viajes, la perseverancia y la exigencia pueden llevar a resultados positivos. Su experiencia en el aeropuerto de Panamá es un testimonio de cómo, incluso en los momentos más difíciles, es posible encontrar una solución y salir adelante. La animadora ha demostrado que, aunque el robo de un objeto tan valioso puede ser devastador, la capacidad de actuar con firmeza y determinación puede marcar la diferencia en la resolución de la situación.
