En marzo de 2025, la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) de Chile anunció una normativa que busca combatir el creciente problema del spam telefónico. Esta nueva regulación establece un sistema de prefijos obligatorios para identificar las llamadas comerciales, tanto las deseadas como las no deseadas. A partir del 12 de agosto de 2025, las empresas deberán utilizar el prefijo 600 para las llamadas comerciales solicitadas y el prefijo 809 para aquellas que son consideradas spam. Esta medida tiene como objetivo principal proteger a los consumidores de estafas telefónicas y facilitar la identificación de llamadas legítimas.
La implementación de esta normativa se produce en un contexto donde los chilenos reciben, en promedio, 28 llamadas de spam al mes, una cifra alarmante que posiciona a Chile como el país con más llamadas no deseadas en toda Latinoamérica. Según datos de la Policía de Investigaciones (PDI), las denuncias por estafas telefónicas aumentaron un 19% en 2024 en comparación con el año anterior, lo que subraya la necesidad urgente de medidas efectivas.
El subsecretario de Telecomunicaciones, Claudio Araya, enfatizó que esta regulación no solo busca identificar llamadas comerciales, sino también proteger a los ciudadanos de fraudes. «Si recibes una llamada de un número que no comienza con 600 o 809, es probable que se trate de una estafa», advirtió. Las empresas que no cumplan con esta normativa se enfrentarán a sanciones que pueden ir desde amonestaciones hasta multas que oscilan entre 5 y 5,000 Unidades Tributarias Mensuales (UTM).
### Reacciones de las Empresas y el Sector Comercial
Desde la publicación de esta normativa, varias empresas han comenzado a adaptarse a las nuevas reglas. Entel, por ejemplo, anunció que utilizará los números 600 123 y 809 123 para sus llamadas comerciales. Pedro Suárez, Gerente de Regulación de Entel, comentó que esta medida permitirá a los clientes identificar de inmediato cuándo se trata de una llamada comercial, dándoles la libertad de decidir si contestar o no.
Wom también expresó su apoyo a la normativa, indicando que implementarán los prefijos establecidos a partir de la fecha prevista. La compañía destacó la importancia de que los consumidores puedan identificar fácilmente las llamadas comerciales y evitar así confusiones.
Sin embargo, no todas las reacciones han sido positivas. Desde que la Subtel comenzó a gestionar esta normativa, se han presentado voces de oposición. El Sindicato Interempresas de las Comunicaciones y Telecomunicaciones de Chile (Sincotel) fue uno de los primeros en manifestar su descontento, argumentando que la implementación de esta medida podría poner en riesgo más de 30,000 empleos en el sector de televentas, donde muchos trabajadores son jefas de hogar, estudiantes y adultos mayores. Sincotel incluso presentó un recurso ante la Contraloría cuestionando la legalidad de la norma.
Además, la Asociación de Retail Financiero ha expresado su preocupación por las implicaciones que esta normativa podría tener en las llamadas de cobranza. En una carta dirigida a la Subtel, solicitaron que se aclare que las llamadas relacionadas con actividades de cobranza no se verán afectadas por esta regulación. Argumentan que, de aplicarse, podría generar confusión entre los consumidores, quienes podrían percibir una llamada legítima de cobranza como spam.
### El Futuro de las Comunicaciones Comerciales
La Subtel ha respondido a estas preocupaciones afirmando que la normativa se aplicará a todas las llamadas comerciales, sin excepciones. Esta decisión busca crear un entorno más seguro para los consumidores y reducir el número de estafas telefónicas que han proliferado en los últimos años.
A medida que se implementa esta normativa, será crucial observar cómo las empresas se adaptan a los nuevos requisitos y cómo los consumidores responden a estas medidas. La fiscalización por parte de la Subtel será fundamental para garantizar que las empresas cumplan con las regulaciones y que los consumidores tengan la capacidad de denunciar cualquier incumplimiento.
La lucha contra el spam telefónico es un desafío continuo, y la implementación de estos nuevos prefijos es un paso significativo hacia la creación de un entorno más seguro para los usuarios de telefonía en Chile. Con el tiempo, se espera que estas medidas no solo reduzcan el número de llamadas no deseadas, sino que también fortalezcan la confianza de los consumidores en las comunicaciones comerciales.