En un esfuerzo por abordar el creciente problema del comercio ambulante en Santiago, el alcalde Mario Desbordes ha presentado un nuevo contingente de 300 guardias municipales. Este anuncio se realizó en la emblemática Plaza de Armas, un lugar que ha sido testigo de múltiples manifestaciones y actividades comerciales informales. La iniciativa busca no solo regular el comercio en las calles, sino también mejorar la seguridad en el centro de la capital chilena.
### Estrategias de Seguridad y Equipamiento de los Guardias
Los nuevos guardias municipales están equipados con herramientas diseñadas para garantizar su seguridad y la de los ciudadanos. Según el alcalde Desbordes, cada agente cuenta con un casco táctico capaz de resistir impactos de municiones de hasta 9 milímetros, así como bastones y esposas. Este equipamiento es parte de una estrategia más amplia para enfrentar el comercio ilegal y otros delitos menores, como hurtos y robos por sorpresa.
Desbordes enfatizó que la instrucción para estos guardias es clara: deben evitar confrontaciones directas con individuos armados, dejando esas situaciones en manos de Carabineros. La idea es que los guardias actúen como un primer filtro en la seguridad pública, ayudando a recuperar las calles sin generar un clima de violencia o confrontación directa.
El alcalde también mencionó que, aunque los guardias tienen la capacidad de detener a personas en caso de un delito flagrante, no se les permite el uso de gas pimienta, un elemento que podría ser útil en situaciones de defensa personal. Desbordes ha instado al Congreso a revisar esta restricción, argumentando que el gas pimienta es un elemento de defensa personal que debería estar disponible para los agentes de seguridad municipal.
### Contexto del Comercio Ambulante en Santiago
El comercio ambulante ha sido un tema controvertido en Santiago durante años. Con el aumento de la informalidad laboral, muchos ciudadanos han optado por vender productos en las calles como una forma de subsistencia. Sin embargo, este fenómeno ha generado tensiones con los comerciantes establecidos y ha contribuido a la percepción de inseguridad en el centro de la ciudad.
Los puntos estratégicos donde se desplegarán los nuevos guardias incluyen áreas como el Barrio Lastarria y el Casco Histórico, que son conocidos por su afluencia de turistas y locales. La presencia de estos agentes busca no solo regular el comercio, sino también mejorar la experiencia de quienes visitan estas zonas.
El alcalde Desbordes ha manifestado que la intervención no se trata de una acción aislada, sino de un esfuerzo coordinado con las fuerzas policiales para abordar el problema de manera integral. Esto incluye la planificación de operativos que no solo se centren en la represión del comercio ambulante, sino que también busquen soluciones a largo plazo para los vendedores informales.
La implementación de este nuevo contingente de seguridad es parte de un enfoque más amplio para mejorar la calidad de vida en Santiago. Desbordes ha señalado que la recuperación de las calles es un objetivo prioritario, y que se están realizando esfuerzos para garantizar que los ciudadanos puedan transitar con seguridad y tranquilidad.
### Reacciones y Expectativas
La presentación de los nuevos guardias ha generado diversas reacciones entre la población. Algunos ciudadanos ven con buenos ojos la medida, esperando que contribuya a una mayor seguridad en las calles. Sin embargo, otros se muestran escépticos, cuestionando la efectividad de la intervención y la falta de un plan claro para abordar las causas subyacentes del comercio ambulante.
Los comerciantes establecidos también han expresado su apoyo a la medida, argumentando que la regulación del comercio ambulante es esencial para mantener un entorno comercial justo y competitivo. Sin embargo, existe la preocupación de que la represión del comercio informal pueda llevar a un aumento de la pobreza y la marginalidad entre quienes dependen de estas actividades para sobrevivir.
El alcalde Desbordes ha reconocido estas preocupaciones y ha afirmado que el objetivo no es criminalizar a los vendedores ambulantes, sino encontrar un equilibrio que permita la coexistencia de diferentes formas de comercio en la ciudad. Esto podría incluir la creación de espacios designados para el comercio ambulante, donde los vendedores puedan operar legalmente y bajo ciertas regulaciones.
### El Futuro del Comercio en Santiago
A medida que Santiago continúa enfrentando desafíos relacionados con la seguridad y el comercio informal, la implementación de este nuevo contingente de guardias municipales podría ser un paso hacia una solución más sostenible. La colaboración entre el municipio, las fuerzas policiales y los comerciantes será crucial para abordar este problema de manera efectiva.
La situación del comercio ambulante en Santiago es un reflejo de problemas más amplios en la economía y la sociedad chilena. A medida que el país busca recuperarse de los efectos de la pandemia y otros desafíos económicos, es fundamental que se desarrollen políticas que no solo regulen el comercio, sino que también ofrezcan alternativas viables para quienes dependen de estas actividades para su sustento.
En resumen, la presentación de los nuevos guardias municipales es un paso significativo en la lucha contra el comercio ambulante en Santiago. Sin embargo, el éxito de esta iniciativa dependerá de la capacidad del municipio para implementar un enfoque equilibrado que considere tanto la seguridad pública como las necesidades de los vendedores informales.
