La división El Teniente de Codelco ha comenzado a reanudar sus operaciones tras el trágico accidente del 31 de julio, que resultó en la muerte de seis trabajadores contratistas. La ministra de Minería, Aurora Williams, anunció que ocho de las doce operaciones han reabierto, lo que representa aproximadamente el 82% de la producción habitual de la mina. Este reinicio parcial de actividades es un paso significativo hacia la normalización de las operaciones en la mayor mina subterránea del mundo.
### Proceso de Reapertura y Seguridad
El reinicio de las actividades en El Teniente se ha llevado a cabo bajo estrictas medidas de seguridad. Las investigaciones realizadas por la Fiscalía de O’Higgins, el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) y la Dirección del Trabajo han sido fundamentales para determinar que las áreas reabiertas no presentan riesgos inminentes para los trabajadores. La autorización para reanudar las operaciones fue otorgada el 8 de agosto, permitiendo que sectores como Pilar Norte, Panel Esmeralda y Pacífico Superior comenzaran a operar nuevamente.
A pesar de la reactivación, algunas áreas de la mina permanecen cerradas, incluyendo Recursos Norte, donde ocurrió el accidente, y otras zonas críticas que forman parte de los proyectos estructurales de El Teniente. Estos proyectos son esenciales para extender la vida útil de la mina y mantener su ritmo productivo, que se estima en alrededor de 400 mil toneladas de cobre al año. La producción diaria se ha visto afectada, con un reporte de aproximadamente 470 toneladas, lo que representa un 50% menos de lo habitual en este primer turno de reactivación.
### Demandas de los Sindicatos y la Comunidad
La reactivación de las operaciones ha sido recibida con una mezcla de alivio y preocupación por parte de los sindicatos de trabajadores. Entre el 6 y el 8 de agosto, varios sindicatos de contratistas enviaron cartas a Codelco solicitando una pronta reapertura de las operaciones, argumentando que muchas pequeñas y medianas empresas no podrían soportar una paralización prolongada. Miguel Carreño, presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores Contratistas y Sub Contratistas de Chile (Sinatracch), enfatizó la necesidad de una investigación exhaustiva sobre el accidente, pero también la urgencia de reanudar las faenas para evitar un impacto económico mayor en la comunidad.
Luis Núñez, presidente de la Confederación Obrera de Chile, también expresó su preocupación por la situación de las empresas contratistas, subrayando que la detención de las operaciones podría llevar a muchas de ellas a la quiebra. La incertidumbre sobre el futuro de los contratos y la seguridad laboral ha generado un clima de tensión entre los trabajadores, quienes buscan garantías de que se priorizará su seguridad en las operaciones mineras.
Carlos Chamorro, presidente del sindicato 2 de la constructora Gardilcic, que fue la más afectada por el accidente, ha manifestado la necesidad de transmitir esperanzas a los trabajadores, especialmente a aquellos que se encuentran en situaciones laborales inciertas. La presión de los sindicatos ha llevado a Codelco a comprometerse a priorizar la seguridad en todas las operaciones, un mensaje que la ministra Williams ha reiterado en varias ocasiones.
### Impacto en la Producción y el Futuro de El Teniente
El reinicio de las operaciones en El Teniente es un paso crucial no solo para la empresa, sino también para la economía local y nacional. La mina es un pilar fundamental en la producción de cobre, y su capacidad para reanudar operaciones de manera segura es vital para mantener el flujo de ingresos y empleo en la región. Sin embargo, el camino hacia la normalización no estará exento de desafíos.
La producción de cobre en El Teniente se había mantenido en torno a las 955 toneladas diarias antes del accidente, y aunque la reactivación ha comenzado, alcanzar nuevamente esos niveles de producción requerirá tiempo y un enfoque continuo en la seguridad. La empresa ha indicado que los sectores que aún permanecen cerrados serán evaluados cuidadosamente antes de cualquier decisión sobre su reapertura.
La situación actual en El Teniente es un recordatorio de la importancia de la seguridad en la minería y de la necesidad de un enfoque equilibrado entre la producción y la protección de los trabajadores. A medida que la mina avanza hacia una reactivación completa, será crucial que todas las partes involucradas trabajen juntas para garantizar que se priorice la seguridad y se minimicen los riesgos en el futuro.