La relación entre la banca chilena y la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) ha estado marcada por tensiones y desacuerdos en los últimos meses. José Manuel Mena, presidente de la Asociación de Bancos, ha expresado su preocupación por las normativas impuestas por la CMF, que han generado críticas y conflictos en el sector. En este contexto, se han planteado importantes cuestiones sobre la capacidad de la CMF para legislar y el impacto de sus decisiones en el desarrollo del mercado financiero.
### Normativas Controversiales y su Impacto en la Banca
Este año, la CMF ha implementado varias normativas que han sido objeto de controversia. Entre ellas se encuentran la regulación relacionada con la Tasa Máxima Convencional (TMC), el aumento del pago mínimo con tarjetas de crédito y la eliminación de la tarjeta de coordenadas para realizar transferencias. Estas medidas han suscitado críticas por parte de los bancos, que argumentan que podrían afectar negativamente a ciertos segmentos de la población, especialmente a los adultos mayores.
Uno de los cambios más debatidos ha sido la eliminación de la tarjeta de coordenadas, que afecta a aproximadamente dos millones de usuarios. La CMF decidió extender el plazo para su implementación, lo que fue recibido con alivio por parte de la banca, que había solicitado más tiempo para adaptarse a esta nueva normativa. Mena ha señalado que es crucial que se realicen evaluaciones continuas sobre el impacto de estas regulaciones en el mercado, para evitar consecuencias no deseadas que puedan limitar el acceso a servicios financieros.
Además, la CMF ha estado en el centro de un conflicto legal con el Banco de Chile, que ha sido acusado de otorgar créditos a deudores de pensiones alimenticias. Este enfrentamiento ha puesto de manifiesto las tensiones entre la banca y el regulador, y ha llevado a la Asociación de Bancos a presentar un recurso de ilegalidad contra la CMF, argumentando que esta ha cambiado las reglas del juego sin el debido proceso.
### La Necesidad de un Diálogo Constructivo
Mena ha enfatizado la importancia de mantener un diálogo constructivo entre la banca y la CMF. A pesar de las diferencias, ha manifestado que existe un respeto hacia el regulador y su autonomía en la toma de decisiones. Sin embargo, ha señalado que es fundamental que la banca sea escuchada en el proceso de creación de normativas, para evitar situaciones en las que las regulaciones impuestas no se alineen con la realidad del mercado.
El presidente de la Asociación de Bancos ha propuesto que se realicen revisiones periódicas de las leyes y normativas, para evaluar su efectividad y su impacto en el desarrollo del mercado financiero. Según Mena, es esencial que las regulaciones no solo busquen proteger a los consumidores, sino que también fomenten la inclusión financiera y la competencia en el sector. En este sentido, ha mencionado la necesidad de revisar la Tasa Máxima Convencional, que, según estudios del Banco Mundial, ha generado exclusión financiera en ciertos sectores de la población.
La implementación de la ley fintech también ha sido un tema de discusión. Mena ha señalado que la CMF debe ser cautelosa al aplicar esta legislación, ya que un enfoque apresurado podría llevar a errores que afecten la estabilidad del sistema financiero. La experiencia de otros países, como Brasil, donde la implementación de sistemas de finanzas abiertas ha enfrentado desafíos significativos, sirve como advertencia sobre la importancia de una planificación cuidadosa y una evaluación de riesgos adecuada.
En resumen, la relación entre la banca y la CMF se encuentra en un momento crítico. Las tensiones actuales reflejan la necesidad de un enfoque más colaborativo y de un diálogo abierto que permita abordar las preocupaciones de ambas partes. La capacidad de la CMF para legislar y regular el sector financiero es un tema de debate, y es fundamental que se busque un equilibrio que favorezca tanto la protección del consumidor como el desarrollo del mercado. La banca, por su parte, debe estar dispuesta a colaborar y aportar su experiencia en la creación de normativas que realmente beneficien a la sociedad en su conjunto.