En los últimos años, el acceso a los planes de salud de las isapres en Chile se ha vuelto cada vez más complicado, especialmente para aquellos que buscan ingresar al sistema privado de salud. Un estudio reciente revela que el sueldo mínimo necesario para cubrir el plan más barato de isapre ha aumentado drásticamente, lo que ha llevado a una disminución significativa en el número de afiliados. Este fenómeno se ha visto exacerbado por una serie de factores económicos y cambios legislativos que han afectado tanto a hombres como a mujeres en el país.
**Aumento del Sueldo Mínimo y Costos de Salud**
Desde el cierre de 2019 hasta junio de 2025, más de 860 mil personas han abandonado el sistema de isapres. Este éxodo ha coincidido con un contexto de alto desempleo y un crecimiento económico limitado, lo que ha dificultado el acceso a la salud privada. Según datos de QuePlan.cl, una plataforma que compara planes de isapres, el sueldo líquido necesario para que una persona de 30 años pueda acceder al plan más barato ha pasado de $462 mil en 2020 a $865 mil en 2025, lo que representa un aumento del 87%. Este incremento se debe principalmente al aumento de la Unidad de Fomento (UF), que ha subido un 40% en el mismo periodo, elevando así el costo de los planes de salud.
Ryan Kerr, cofundador de QuePlan.cl, señala que el acceso al sistema privado ha cambiado drásticamente, y que la salud privada se ha vuelto cada vez más difícil de costear para gran parte de la población. En 2019, un hombre de 30 años necesitaba $405 mil líquidos para acceder al plan más barato, mientras que una mujer de la misma edad requería casi el doble, $782 mil. Seis años después, el costo para los hombres ha aumentado un 113%, mientras que para las mujeres ha sido de solo un 11%. Esto refleja una tendencia preocupante en la que el costo de la salud privada se ha vuelto desproporcionado en relación con los ingresos promedio de los chilenos.
**Factores que Afectan la Salud Privada**
La economista Daniela Sugg, experta en salud, menciona que varios cambios legislativos han influido en el aumento de precios de los planes de isapres. Durante la pandemia, la ley que regula las alzas anuales de precios no se aplicó, lo que permitió que se autorizaran aumentos significativos posteriormente. Además, la implementación de la Tabla de Factores Única (TFU) ha eliminado la discriminación por sexo, pero ha llevado a un aumento en los precios para los hombres jóvenes y sanos, quienes anteriormente se beneficiaban de tarifas más bajas.
El exsuperintendente de Salud, Patricio Fernández, también destaca que la crisis financiera estructural en el sector privado de salud ha llevado a un aumento sostenido en los precios de los planes. Las isapres, enfrentadas a costos crecientes y una disminución en su cartera de afiliados, han tenido que ajustar sus precios para mantener el equilibrio financiero. Esto ha resultado en que muchos usuarios opten por migrar a Fonasa o queden sin protección financiera adecuada.
La reducción en la oferta de planes de isapre también es alarmante. Según QuePlan.cl, la cantidad de planes disponibles ha disminuido en un 33% en los últimos seis años, pasando de 1.971 a 1.320. Esto significa que los afiliados tienen menos opciones y, en muchos casos, menos posibilidades de encontrar un plan que se ajuste a su presupuesto personal. Kerr enfatiza que esta combinación de factores —el aumento en los ingresos mínimos requeridos, el incremento sostenido de la UF y la disminución de la oferta— ha creado un entorno en el que acceder a una isapre se ha convertido en una decisión financiera de alto impacto.
La situación actual plantea interrogantes sobre la sostenibilidad del modelo de salud privado en Chile. A pesar de que la brecha de género se ha reducido, el costo real de acceso sigue superando el sueldo mínimo legal, lo que obliga a muchos a complementar con pagos adicionales o a migrar al sistema público. En términos prácticos, la salud privada en Chile se ha convertido en un bien más restringido, lo que plantea desafíos significativos para una población que enfrenta ingresos reales limitados frente a costos crecientes.
En resumen, el aumento del sueldo mínimo necesario para acceder a los planes de isapre, junto con la creciente dificultad para costear la salud privada, refleja una crisis en el sistema de salud chileno que requiere atención urgente. Las reformas al modelo de salud son esenciales para garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a una atención médica adecuada y asequible.